Tenemos algo que decirte que va a sorprenderte (quizás):
La muerte es algo muy esperanzador.
Y no, no lo decimos con el sentido de que "la muerte nos curará de todos nuestros males". Nada de eso, todo lo contrario... Nos referimos a que si cambiamos el cristal con el que la miramos, ese negativismo tan oscuro puede transformarse en algo sumamente positivo y luminoso: una fiesta en honor a la vida.
Y antes de seguir leyendo, sonríe y relájate por favor, que esto va de motivación y buena onda.
La muerte es la certeza más grande que tenemos. Nos iría mucho mejor si aceptáramos su presencia en todo aquello que hacemos. Saber que llegará debería catapultarnos, movernos a luchar para conquistar nuestras metas, defender nuestros valores, ser más humanos, sacudirnos los temores que nos paralizan y despertarnos del letargo existencial.
La muerte es algo muy esperanzador.
Y no, no lo decimos con el sentido de que "la muerte nos curará de todos nuestros males". Nada de eso, todo lo contrario... Nos referimos a que si cambiamos el cristal con el que la miramos, ese negativismo tan oscuro puede transformarse en algo sumamente positivo y luminoso: una fiesta en honor a la vida.
Y antes de seguir leyendo, sonríe y relájate por favor, que esto va de motivación y buena onda.

Perseguida, temida, negada, odiada y tabú en la mayoría de las culturas "occidentales", la muerte es la prueba más veraz de que estamos vivitos y coleando. Ser conscientes de ella, si lo pensamos bien, podría abrir una puerta a la esperanza, quitarnos los miedos que nos aprisionan para hacer y decir todo aquello que nos emociona, todo lo que somos - que no somos lo que tenemos, sino lo que hacemos, lo que sentimos-.
Estamos en esa época del año en la que la dama vestida de negro con la guadaña se convierte en la protagonista de las noches y los días. Buhhhh... Suena terrible, ¿verdad? Pues para contrarrestar tanta negritud, hemos pensado regalaros unas frasecillas llenas de luz y preñadas de optimismo que nos gritan a la cara: "Vive, sigue a tu corazón. No te rindas"
E insistimos: Vamos a lanzarnos a la conquista de nuestros sueños.
Estamos en esa época del año en la que la dama vestida de negro con la guadaña se convierte en la protagonista de las noches y los días. Buhhhh... Suena terrible, ¿verdad? Pues para contrarrestar tanta negritud, hemos pensado regalaros unas frasecillas llenas de luz y preñadas de optimismo que nos gritan a la cara: "Vive, sigue a tu corazón. No te rindas"
E insistimos: Vamos a lanzarnos a la conquista de nuestros sueños.
De verdad, no hay nada que perder.
Frases de gente que sí que sabe -no como nosotros- sobre la muerte. Quizás a ellos les prestes más atención. A nosotros nos arman de fuerza. Esperamos que a ti también. Y algunas -solo algunas- es probable no las hayas leído antes en ningún otro sitio.
Alguien me habló todos los días de mi vidaJaime Sabines
al oído, despacio, lentamente.
Me dijo: ¡vive, vive, vive!
Era la muerte.
ProverbioDuerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.
Recordar que uno va a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que hay algo que perder. Ya se está indefenso. No hay razón alguna para no seguir los consejos del corazón.Steve Jobs
Isabel AllendeLa muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo.
María YuntaLucha por lo que deseas. Al final morirás, pero podrás hacerlo con una sonrisa en el alma.
Marta PortalVivamos pues, sabiendo que moriremos, no dejando nada atrás (...) en el pensamiento de que en ese sepulcro al que caminamos no podremos realizar las cosas pendientes. Que al regresar a ese misterio en busca de su metáfora, que es la muerte, podamos hacer balance positivo, y que, como el caballero de la Triste Figura, podamos decir en esa lucidez final: "Hice todo lo que fui".
¿Hay algo más positivo y esperanzador que eso?
¡Feliz Halloween!
¡Feliz Jalogüin!
¡Feliz Día de Difuntos!
¡Feliz Día de los Muertos!
¡Feliz Día de Todos los Santos!
¡Feliz Día de los Muertos!
¡Feliz Día de Todos los Santos!
Vivid de tal manera que cuando miréis atrás penséis: Mereció la pena.